jueves, 9 de septiembre de 2010

UNA TAREA URGENTE


Cuando uno regresa de Quito a Ibarra después de un agotador día de trabajo en la capital (“comparando con la tranquilidad que todavía nos permite la ciudad de Ibarra”). Y las consecuencias sabidas del trajín rutinario del tránsito vehicular (horroroso) como día normal. Con un sol que calcina los huesos, creo que eso está pasando en todo el país. Y la gente deambulando  con la premisa de la velocidad citadina, sin saber o sabiendo a donde van.
Durante el trayecto se mira el camino (la pana) está en buen estado gracias a la concesión y uno se siente bien seguro. El trayecto es interesante porque ofrece un panorama para ser digno de un análisis, por un lado el campo, los pajonales, los sembríos y claro una cantidad increíble de viviendas y edificaciones de toda índole para la reflexión. Un campo invadido de cemento y hormigón armado, de varios pisos y con una carencia absoluta de un sentido o propuesta conceptual de la arquitectura.
Surge la pregunta de ¿cuál es la razón por la cual se permitió construir de esta forma? Tomando en cuenta su pertenencia de identidad cultural y sus cúmulos ancestrales aquí como se ve es en donde el ser humano va perdiendo esa identidad, (esto es sus raíces), es menester, reconocer y rescatar esos elementos de la cultura material, las matrices del espacio Andino,  que nos permitan visualizar y contextualizar desde la propuesta académica, propuestas que satisfagan en cierto modo esa incompleta vinculación del hombre con la naturaleza, el hombre en su afán de satisfacer sus necesidades y aspiraciones, ha transformado periódicamente  su habitad y medio ambiente.
Tratar de enfocar o plantear la asociación conceptual con el rescate cultural, nos lleva primero a preguntarnos o puntualizar qué es rescate cultural - acaso es tomar algo olvidado, que de una u otra forma se fue perdiendo o se ha estancando en el tiempo y el espacio de una memoria individual o colectiva-.
En nuestro mundo Andino, desde la Patagonia hasta Panamá y un poquito más arriba, está presente una  cultura material rica en manifestaciones como: ritos, música, y el arte en general, etc. Que nos han permitido desarrollar conceptos en base a matrices del espacio Andino y principios ordenadores, tales como: Tinkuy, Yanantin, Ayni, Dualismo, Vitalismo, Borde, y, que nos lleva a entender su aplicación, en la conceptualización del proceso de Diseño, en la Educación, en Arquitectura, en la Investigación, estos ordenadores parten del espacio, de la memoria individual y social, de las manifestaciones culturales, de los hombres, de esa cosmovisión andina, de los conocimientos reales y verdaderos, para crear nuevos imaginarios en los pueblos.
Hablemos del principio ordenador llamado Ayni que está basado en la relación de la reciprocidad, que tan relacionados estamos con los espacios, como nos  relacionamos y nos vinculamos con lo construido y esta relación con el entorno.  La casa cubre lo vació, lo sagrado se corresponde con lo profano, el Yanantin es la relación que todo está correspondido, que todo va con la pareja opuesta formando una unidad, lo vació y lo lleno, el frió y el calor, la vida y la muerte, todo está cargado de un vitalismo, en donde el concepto de la belleza no es estático permanente, sino  constante.
Estos principios ordenadores nos permiten plantearnos tres procesos en la enseñanza – aprendizaje, rescate, reactivación, re encantar.
·         rescate: tomar algo del olvido.
·         reactivación: traer al presente, someter al proceso de configuración y actualización.
·         re-encantar: mostrar, exhibir, enseñar.
En las disciplinas del Diseño y la Arquitectura es parte fundamental fortalecer estos conocimientos de los principios ordenadores y matrices del espacio andino, como punto de partida para establecer un fundamento que origine la aplicación de los conceptos, con los cuales el diseñador y el arquitecto se valen para influir o configurar un producto.
Las ideas o principios brindan vías para organizar la toma de decisiones, para ordenar y generar de un modo consciente su forma y función, con la adecuada elección de una idea o un principio. Se  empieza a prefijar el resultado formal y el modo como se diferencia de otras configuraciones, porque tenemos que partir de unas ideas, tanto perceptivas como conceptuales, en esta parte es fundamental fortalecer lo local es decir lo nuestro antes que lo global, como tarea urgente, tal vez así estaremos reconociendo que nuestra cultura material tiene identidad.
Y así plantearnos tareas actuales dentro del proceso enseñanza - aprendizaje
  Desarrollar una metodología de análisis y conceptos que fortalezcan el trabajo que se realiza en el Ecuador y América latina.
  Crear instrumentos de trabajo que recuperen la producción material e inmaterial andina.

D.I. José María Almeida B.
Coordinador Académico Escuela de Diseño


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